jueves, 9 de marzo de 2017

La importancia de las emociones


Hoy quiero hablar de algo tan importante para nosotros, seres humanos del mundo, como son las emociones. Llevo 5 años estudiando psicología y os puedo decir que se estudian a diario. Esto deja claro cómo de importantes son para nosotros.

Como seres humanos, inteligentes y supuestamente superiores a los demás animales (Já) tenemos la capacidad de saber qué es lo que pensamos y podemos imaginar qué piensan los demás por como actúan. Asimismo, podemos reflexionar sobre nuestros propios sentimientos y los de los demás.
No pretendo aquí dar una clase de emociones y autoconocimiento, pero si explicar cómo nuestras emociones nos afectan a la hora de rendir en un deporte y cómo podemos tratar de controlar estas emociones. Como siempre lo voy a intentar explicar poniendo ejemplos personales.

Llevo tres meses con un dolor en el glúteo (por no decir culo) que no se me termina de pasar. Como no era algo que me impidiese entrenar y jugar al fútbol pues seguía como si nada, aunque siempre con esa molestia presente. Al margen de lo malo que es aguantar con una lesión de un modo físico, a nivel mental estar con esa limitación empezaba a hacer estragos en mi cabeza. "Nunca se me va a quitar el dolor, cada vez me va a más, es que ya estoy mayor, tal vez debería dejar de hacer deporte..." Todo eso se acumulaba en mi cabeza. Pues con todo eso a cuestas me iba a entrenar, y ¿qué creéis que pasaba? Pues que por supuesto afectaba a mi modo de entrenar, y  a la larga a mi modo de jugar.
Cuanto peor entrenaba y jugaba, peores pensamientos tenía, y cuantos peores pensamientos tenía peor entrenaba y jugaba... podéis imaginar que es la sardina que se muerde la cola.

Llegado a este punto, una persona muy inteligente me dijo algo que no había pensado "a base de forzarte te estas perjudicando físicamente y la imagen que das fuera, no estás jugando como sabes y la gente va a pensar que eso es todo lo que puedes dar. No te beneficia en nada estar forzando" y tenía toda la razón del mundo. Llevaba tres meses haciendo el idiota por ser cabezona y no centrarme en lo que realmente sentía, que era dolor, frustración y desesperación. Así que, después de un partido en el que el dolor a los 10 minutos me dejó en fuera de combate, decidí parar y centrarme en recuperarme. Llevo dos semanas sin entrenar y acudiendo al fisio dos veces por semana. Poco a poco el dolor va disminuyendo (muy poco a poco pero hacemos lo que podemos). Mi cabeza está empezando a funcionar un poco mejor y estoy deseando volver a tocar balón, pero esta vez voy a esperar lo necesario.

Lo que quiero decir con todo esto es que una lesión te puede afectar físicamente, pero eso se puede llegar a reparar, lo que no podéis dejar es que una lesión se cargue vuestra confianza, vuestras ganas y la ilusión de hacer lo que más os gusta. Es por esto que reivindico el papel del psicólogo deportivo para hacer ver a los jugadores que una lesión les está afectando más de lo que creen y que pueden hacer algo por llevarla de un modo más sano y productivo.

sábado, 4 de marzo de 2017

Multipotencial

¡Hola a todos!

Hoy quería hablaros de algo que puede no tener mucho que ver con el deporte o con adelgazar, pero me parece que puede ser útil para entendernos a nosotros y por tanto aceptarnos. A partir del entendimiento y aceptación es cuando podemos empezar a hacer algo de verdad con nuestra vida.
El título del artículo es Multipotencial y me gustaría explicaros qué significa esto.

Hasta hace poco, me consideraba un culo de mal asiento, que empezaba las cosas y no las acababa, que no era constante en nada. Cuando pensaba esto, acababa por bloquearme y no hacer nada. Me decia "si todavía no he terminado de leer este libro, ¿Cómo voy a empezar otro?" Algo muy lógico, pero al pensar eso no leía el libro que había empezado porque me dejaba de apetecer y me apetecía más leer el otro, ni empezaba el otro porque no había terminado el primero. Espero haber explicado mi frustración al acabar por no hacer nada y dejar de disfrutar de una cosa que me encanta y hago en mi tiempo libre.

Pues me empezó a pasar ese tipo de cosas con todo. Cómo iba a empezar a dibujar si no había terminado de aprender ganchillo, cómo voy a salir a correr si no he hecho gimnasio, etc. Se puede extender a todo tipo de actividades.
Fue entonces cuando empecé a bloquearme en todo, y por casualidad leí un artículo en una página de psicología que seguía. El artículo en particular es este, por si os interesa leerlo. Si leer no es lo vuestro, también os animo a que veáis esta charla de TED.
En fin, que después de lo que os he contado y si habéis leído el artículo y/o visto el vídeo, os habréis dado cuenta, como yo, que no hay nada malo en hacer lo que hacía. No quiere decir que no sea constante o que no sea capaz de acabar las cosas, sino que soy Multipotencial. No hay un tema que me apasione, hay muchos y lo peor de todo, ¡a la vez!
El problema es que hasta ahora me ponía límites y me juzgaba por no terminar algo y ponerme con otra cosa. Sin embargo, ahora no pienso de ese modo, he aceptado que soy así y que si algo no lo he terminado es por que seguramente no me interese lo suficiente como para dedicarle tiempo.

Actualmente estoy estudiando el master de Psicología Clínica, leyendo 4 libros, tocando el piano, aprendiendo letering, quiero volver a escribir en el blog por lo menos cada semana y estoy dispuesta a empezar cualquier otro tipo de actividad que me interese. Como estoy lesionada, no estoy entrenando, pero cuando esté bien quiero aprender control de balón y hacer freestyle. Esto no quiere decir que por dispersarme acabe haciendo las cosas de un modo mediocre, sino dedicando a cada cosa el tiempo que necesite pero estando centrada en lo que estoy haciendo en ese momento. ¡La organización es la clave de todo!

En fin, lo que quería con este artículo es que os dieseis cuenta de cómo por tener cosas inacabadas acabamos bloqueando todo en nuestra vida y dejando de hacer cosas que nos convienen o nos gustan. En las dietas pasa un poco por el estilo, te dices "¿cómo voy a empezar una dieta si todavía no me he organizado ni he empezado a ir al gimnasio?" y luego al revés " ¿para qué voy a ir al gimnasio si todavía no me he puesto a dieta?" y al final no hacemos ni una cosa ni la otra.

Os dejo que me voy a tocar el piano mientras veo el partido.
Un saludo